ADMINISTRACIÓN INCAICA
La base contractual verbal de la administración de bienes
y servicios se basaban frecuentemente en dos principios básicos: la reciprocidad y la redistribución.
RECIPROCIDAD Y REDISTRIBUCIÓN
La reciprocidad es el intercambio de trabajo o bienes, o
trabajo recíproco, tanto era la tradición de este concepto que, entre los incas,
no era visto como un intercambio de favores sino como una responsabilidad con
los miembros del ayllu, razón por la cual esto se practicaba dentro de un ayllu
y salvo contadas excepciones entre ayllus vecinos. Al ser el clan o ayllu la
estructura económica básica y por estar cimentado en los lazos familiares, el
soberano formaba lazos con los curacas (jefes de ayllu), dándole en matrimonio
a sus hijas o casándose con las hijas de los curacas, de cualquier forma, el
Sapa Inca estaba emparentado con todo su imperio, con lo cual se convertía en
una especie de Curaca Máximo. Señalamos esto último para entender la
reciprocidad simétrica y la reciprocidad asimétrica.
La base que sustentaba la reciprocidad simétrica, o apoyo
mutuo y recíproco entre parientes en el interior del ayllu, estaba dada por la
posesión en común de la tierra, explotada comunitariamente para la producción
especializada y en los pastos, y en forma familiar en las partes dedicadas al
cultivo de subsistencia. La tierra del ayllu se dividía en un cierto número de
sectores, teniendo en cuenta sus condiciones ecológicas y los ciclos rotativos
de los cultivos, teniendo cada familia derecho a tener acceso a tierras en cada
uno de los sectores, lo que determinaba un esfuerzo por controlar el máximo de
pisos ecológicos. El parentesco representaba el sistema regulador de la
organización de las relaciones de producción, distinguiendo entre parientes
cercanos y lejanos. Entre los primeros la reciprocidad en las relaciones de
producción y distribución era generalizada, mientras que entre los segundos era
más específica porque las prestaciones que se intercambiaban eran
contabilizadas para ser devueltas en la misma forma y cantidad.
La reciprocidad asimétrica se daba de los miembros del
ayllu con el Inca, a cambio de la recaudación de excedentes, el Inca brindaba a
sus súbditos seguridad externa y asistencias en caso de desgracias. Consistía
en la distribución de excedentes por parte del Estado incaico. En caso de
sequía o plagas, por ejemplo, los funcionarios del imperio abastecían las
regiones afectadas con los excedentes de regiones favorecidas, los productos se
almacenaban en los llamados "Tambos" para disponer de ellas en caso
de necesidad.30 La redistribución suponía el reconocimiento, por parte de los
campesinos, de los diferentes niveles de autoridad que existían en la sociedad.
Los ayllus entregaban los tributos a los curacas, y los bienes tributados se
acumulaban en depósitos reales que estaban en aldeas, caminos y ciudades.
Cuando algunos pueblos del Imperio no podían satisfacer
sus necesidades básicas porque las regiones en las que vivían habían sido
afectadas por malas cosechas u otras catástrofes, el Estado incaico
redistribuía una parte de los alimentos, materias primas y productos
manufacturados almacenados.
También utilizaba los bienes acumulados para costear los
gastos de las constantes expediciones militares, y para premiar los servicios
realizados por algunos funcionarios, generalmente nobles.
RED VIAL (QAPAQ ÑAN)
Actualmente se está postulando la teoría de la
construcción incaica de un camino que conecta al Cuzco con la costa atlántica
del Brasil en el estado de Sao Paulo, este camino tiene como nombre Peabirú
(nótese la coincidencia en las dos últimas sílabas con el vocablo
"Birú" nombre primigenio del Perú).
No hay comentarios:
Publicar un comentario